
Malos tiempos para comunicar, aquellos en que se seca la tinta de las plumas, se rompen las puntas de los lápices...
Algún duende malintencionado se dedica, con afán, a romper los hilos que sujetan las ideas, a barrer pensamientos por esbozar, a dejar el cerebro limpio como una patena; en esos momentos es mejor callar y esperar a que todo vuelva a su lugar...
UN SECO VACÍO
TE BORRA LAS PALABRAS
ÁRBOL SIN HOJAS
EL BAILE SIN MÚSICA
UNA CARTA SIN TEXTO