Ya se que llegó el otoño, pero... sigue siendo estío frente al mar. Ya se que son de oro las ramas en los parques , pero aquí lucen sus hojas perennes y no hay cambios perceptibles... solo los rayos del sol juguetean con las sombras, las alargan en el suelo y parecen gigantescas, mis piernas se alargan y alargan... me creo baloncestista .
¿Que ha cambiado? Faltan los gritos de niños, el trajín de los turistas, las colas interminables en los centros comerciales para conseguir pagar, las grandes excavaciones o construcciones enormes en la playa, de esos infantiles equipos de obreros, cada año más especializados y armados de, cada año también mayores, herramientas... palas de profesionales, rastrillos de jardinero, y los cubos...¡ Esos cubos! que acarrean incansables para vaciar el mar, y suelen caer en cascada sobre inocentes toallas. Y va faltando la música atronadora en hoteles y terrazas, los gimnastas de aerobic como amaestrados ejércitos al son del "ton ton, ton ton , tan tan"
¿ Que nos queda me preguntas? ¡Nos ha quedado la paz!
DESIERTA PLAYA
AL RONRONEO DEL MAR
PLÁCIDO PASEO
HÚMEDA LA ARENA
BAJO EL CÁLIDO SOL.