¡ Estamos en primavera!... Y a pesar de que el día de hoy lo grita con su sol, temperatura y colores, no acabo de sentirme renacer con las fechas; demasiados oscuros tiñen mis azules primaverales, intento avivarlos pero no puedo evitar escuchar a éste mundo que se convulsiona por cada costado:
Japón ... en titánica lucha contra los efectos del terremoto y consiguiente tsunami, que arrasó todo. Las replicas del seísmo continúan cada día, mientras los trabajadores de la central nuclear de Fukushima luchan a brazo partido por detener el escape de Plutonio...
Los países árabes levantados en manifestaciones, cuando no en armas, en revueltas políticas contra unos gobiernos, sin duda tiránicos.
Occidente metido en labores "guerreras" en Libia sin conocer muy claramente hasta donde llegar o como poner fin al cometido...
¡Dios nos saque pronto de todos éstos frentes abiertos!
Y mientras tanto mi querida España, con su propia pelea contra el hundimiento económico, una crisis que arrastra los precios al alza y el trabajo a la baja...
Sumidos los españolitos en un marasmo de declaraciones políticas que se nos antojan mentirosas, típico en el previo a unas elecciones, en éste caso municipales, y que pronostican gran revolcón político para el partido de un gobierno que se dedicó a negar una crisis , en los momentos que hubiera sido posible enmendar errores y superarse, pues unas elecciones se acercaban y no era buena publicidad...¡De aquellos lluvias nos vienen éstos barros que amenazan con ahogarnos...
Me hubiera gustado escribir una carta de amor, una oda a la primavera, hablar de renacimientos... Pero ya veis, tomo la palabra y en lugar de azules auras, dulces perfumes, aves que regresan, mariposas y pajaritos... ¡La dura realidad se deja oír y me conduce por su camino!
¡QUE DIOS REPARTA SUERTE!
