A PROPOSITO DE LOS HAIKUS...

No se cumplen aún dos años de la primera vez que oí hablar de esta poesía japonesa, llena de sencillez y frescura, que a mi me hace recordar esas florecitas silvestres , que de momento aparecen ante nuestros ojos en el rincón más pedregoso, y que casi parecen ocultarse vergonzosas... cuando te fijas en ellas descubres su belleza sencilla, y pintas de inmediato una sonrisa en tus labios.
De alguna manera con un Haiku me ocurre eso y más, es tan inmediato, descriptivo, sencillo y dulce como la flor.
Como decía , en el verano hará dos años que llegó a mis manos una novela de título "EL PINTOR DE HAIKUS" su autor es Jesús Huerta. La novela me gustó mucho y me supo a poco, era una proeza de sencillez con una escritura que parecía deslizarse sola, pero ya digo , me quedaba con ganas de darme el "atracón" ... seguía con hambre.

Tuve la suerte de hablar de mi sensación con el autor y éste me explicó que su libro tenía la estructura de un Haiku, ante mi cara de "no sabe no contesta" no le quedó más remedio que impartirme una clase rápida sobre ésta poesía japonesa, y yo encantada volví a leer la novela bajo esa premisa y esta vez me quedé satisfecha.

Pero despertó en mi la curiosidad sobre los Haikus, de manera que me puse manos a la obra y me metí a buscar páginas de Internet que trataran sobre el tema, y ¡oh sorpresa! encontré montones de páginas y foros, y empecé a experimentar... Bien como digo soy una neófita pero pongo mucho empeño en ello y sobre todo entusiasmo.

Añado Haikus de mi "cosecha".

ALLÍ ESTABA...

SIMPLE, SENCILLA, SOLA,

FLOR SIN ESPINAS.

Hoy, llenan mi mente y mi corazón, de alguna manera son mi refugio y también mi consuelo, mi compañía en este mi mundo de "objetos perdidos" dónde ahora y casi siempre he residido...

Muchas noches cuando mi pensamiento vuela lejos a lomos de mi inseparable escoba, me descubro uniendo palabras para formar Haikus, muchos de ellos se almacenan en mi memoria y puedo mas tarde escribirlos, pero la mayoría , quizás los mas bellos, vuelan libres en la noche y nunca puedo recuperarlos, seguro que ese era su destino...ser libres y eternos.

vuelan muy alto...

se van flotando lejos

fue su destino.