SEMANA SANTA

Jueves Santo, el frío y el viento causan estragos en los paseantes que se arriesgan a contemplar el paso de las procesiones. Las cofradías marchan a fuerza de voluntad, luchando a brazo partido con el gélido viento que intenta arrebatarles capas y pendones; triunfa sin duda el esfuerzo físico para elevar el espíritu, el respeto del silencio se siente bajo el retumbar de los tambores, encogen el ánimo las largas colas de capirotes y hachones, enternecen los pequeños cofrades, que con sus oscuros capirotes asemejan chipirones, que tratan de acompasar sus cortos pasitos a los de los mayores.
Éste año creíamos que se iba el invierno sin enseñarnos su cara mala, las temperaturas habían sido suaves y nos las prometíamos muy felices, pero ahora que nos llegó la primavera... ahí está la despedida cruel , el " ¿ que os creíais ?" de un invierno que le cuesta ceder su puesto.