He salido a la calle...¡Seguía ahí! Después de una semana en obligada clausura, pensé que el mundo había desaparecido, pero no, nada había cambiado y todo me resultó, no obstante nuevo... como recién estrenado. la mañana amenazaba lluvia y como no llevé paraguas temí que el cielo se abriera sobre mí en cualquier momento...por aquello de que así como muy ágil para correr, no me siento todavía y miraba las nubes con cara de pocos amigos, pero nada pasó y lo mejor es que me he vuelto a sentir válida ¡Cómo lo necesitaba!
De vez en cuando éstas cosas nos hacen replantearnos el creer que podemos y llegamos con y a todo, es una "curita de humildad" ésto de necesitar ayuda por unos días.
6 comentarios:
Lindo aprendizaje de una mala situacion, sip.
A mí me cuesta necesitar pero se necesita siempre.
Besosmil.
ya salistes de la espalda me alegro de que estes bien,y que puedas cojer otra vez la escoba y volar sin parar,adelante que tu puedes...........
Lo que más cuesta trabajo es aceptar que necesitas ayuda, verdad?
La primera vez es la difícil, la segunda como sea..... será?
besitos =)
Tu vuela alto, siempre arriba, y siempre adelante, y si la calle al salir no está ahí, pues mejor, la imaginamos...Besotes!!
parece que despues de unos dias enclaustrada-encamada todo lo ves distinto.. jejeje, aprovechalo y mantenlo durante mucho tiempo el vivir las cosas como si fueran nuevas, por que no se como pero al final conseguimos vivir en la rutina, pensando que todos dias son iguales con las mismas cosa y situaciones y estamos muy equivocados!!!
La enfermedad, es el enemigo más vil y despiadado que conozco.
Aunque es cierto que...el enemigo no siempre vence.
Besos y cuidate.
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