Ésta mañana regresando de hacer las compras para el fin de semana, bajo un cielo azul que aún se veía más azul después de pasar días sin que se dejara ver, siempre friolero bajo su abrigo de nubes... Como decía volvía para casa feliz por disfrutar del solecito, y me dio por pensar en lo poco que realmente necesitamos para ser felices... pero de cuantas cosas nos llenamos en un vano intento de olvidar que para serlo nos sobran casi todas... ¿Cuantas cosas compramos que luego no le damos uso, o se lo damos tan poco que si desaparecieran no las echaríamos en falta?
¿A que son un montón?
Pues en éstas estaba cuando me vino a la cabeza una frase de San Antonio : " DESEO POCO... Y LO QUE DESEO LO DESEO POCO" ¡Claro que él era un Santo! pero a nuestro nivel "de andar por casa" nos sucede seguramente algo parecido, pues cuantas tonterías disfrazadas de deseos nos rondan por la cabeza, y que una vez que las conseguimos no nos dan satisfacción alguna, de manera que corremos a llenarnos de un nuevo "deseo" en una rueda sin fin, que nos lleva a una ansiedad mayor cada vez... consumistas desde niños, colmados de juguetes e imposibilitados de disfrutar de ninguno en particular porqué la abundancia lleva al hastío...
Intentemos soltar todos esos "amarres" de deseos satisfechos y dejémoslos volar como esos globos, y seguro que nos sentiremos mucho más libres, más leves...más felices también.
3 comentarios:
Disfrutar de los deseos, aunque parezcan bobadas, siempre nos mantiente al niño interior que nunca debe de perderse.....
Salu2sssssssss
HE QUE YO QUERIA UN GLOBO,QUE LA LUNA ES UNGLOBO QUE SE ME ESCAPO........
Brujita...que alegría la vuelta y ver cómo has pasado los días. Muy cierto tu post, en el mio tengo que previsto escribir sobre algo parecido que me ha inspirado una amiga q sta de voluntaria en un colegio de colombia. Un besito fuerte
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