UN LIBRO...

¿Existe mejor compañero que un libro?... En éstas tardes frías cuando los quehaceres han terminado, cuando salir a la calle te da pereza pues el paseo se convierte en un martirio ,luchando contra el viento y el agua que pasa de ser una amenaza a una realidad que te empapa los zapatos, el paraguas que chorrea en la espalda, los saltos de los riachuelos en nuestras calles ,que más parecen un delta a desembocar en las plazas... ¡En fin! en días así al cobijo de la casita cálida, me retrepo en mi sillón favorito y me meto en el mundo que un libro me trae , le dejo entrar por los ojos y me lleva con él a lugares, sentimientos, situaciones... fuera de mi cuerpo y de mi entorno vivo ese otro mundo distinto que me enriquece ¡Un placer que me resisto a creer que alguien pueda perderse! Yo hago acopio de libros para éstas fechas y ahí me esperan pacientes hasta que les llega el turno de estar conmigo.

Desde pequeña sentí esa atracción que me llevaba a leer todo aquello que llegaba a mis manos...más de una bronca llevé por ello, pues en más de una ocasión el libro que sostenía entre mis manos no era apropiado para mi edad, cogía lo que me atraía de la librería de mis padres, o las novelas de las chicas que trabajaban en casa. Más tarde empecé a frecuentar la biblioteca del ayuntamiento, me traía un par de libros cada semana , recuerdo que me gustaba mucho el olor de esos libros de hojas amarillentas y un poco "peludas" por el uso...

Hasta aquí llego, espero que a más de uno le haya incitado y os deis un placer semejante al mío.