A pesar del otoño, hay pedacitos de primavera y verano que se resisten a desaparecer... es el caso de ésta campanula azul, que ahí sigue elevándose al cielo;
me hace pensar la perseverancia de la florecita ante los rigores del cambio estacional, a otros rigores...a los "rigores"de la economía que nos tiene a todos sumergidos en el miedo a lo que ya no se avecina pues lo tenemos encima, y lo peor es no conocer por dónde nos puede salir...los que hasta ahora iban pagando sus hipotecas con sacrificio
pero sin mayores problemas, las cifras a pagar han variado mucho en muy poco tiempo con aquello del precio del dinero, ahora no les llegan los sueldos para cubrir los gastos y están pasando por verdaderos problemas. ¡qué decir de todos esos ahorradores que guardaron su dinerito, seguramente muchísimos de ellos a fuerza de grandes sacrificios, para conseguir una vejez digna...! planes de pensiones etc, y que ahora se preguntan si podrán recuperarlos ... Me cuentan el caso de una señora muy mayor, creo que de Andalucia, que se presento delante del mostrador de su entidad bancaria y le dijo a la señorita que la atiende hace años: ¿Me jura usted por sus muertos que el dinero que tengo depositado aquí no me lo va a quitar nadie con lo que está pasando? ¿Me lo jura?... Pues así están las cosas, todos esperando a que "alguien " nos jure por sus muertos que vamos a salir bien parados de ésta crisis, y que sino es así que por lo menos podamos resistir su embate con el daño menor posible. ¡Dios nos ampare!