Quiero plasmar aquí algo que Rudyard Kipling escribió, y que yo guardo, siempre cerca de mi en un lugar dónde me sea sencillo leerlo de vez en cuando, todo aquél que ha pasado por mi casa en alguna ocasión, a lo largo de los últimos veinte años, lo ha podido ver en la puerta del frigorífico en las distintas ciudades dónde he vivido...
Si la obra de tu vida puedes ver destruida y ,
sin decir palabra,volverla a comenzar,
o perder de un golpe la ganancia de cien, sin un gesto, ni un suspiro...
Si pudieras ser amante sin estar loco de amor,
si consigues ser fuerte sin cesar de ser tierno,
y sabiéndote odiado, no odias a tu vez, y sigues luchando para defenderte...
Si puedes escuchar tus palabra falseadas por los pícaros,
para excitar a los tontos, y oír cómo sus lenguas te calumnian
sin que tú mismo mientas...
Si a los amigos que has elegido amas como hermanos,
y a los hermanos que te han tocado tratas como amigos,
sin que ninguno te absorba y a todos consideres...
Si admites del amigo la posible pérdida
y del ser querido el posible fallo, pero los sigues amando;
y porqué los comprendes, no necesitas perdonarlos, porqué no los culpas...
Si puedes seguir digno, aunque seas popular,
si consigues ser pueblo y tratar con los reyes;
si la frustación diaria no te hace daño, y su lección aprendes...
si alcanzas el triunfo después de la derrota,
y acoges con igual calma ambas mentiras;
si puedes conservar tu valor y tu cabeza cuando los demás la pierdan...
Si sabes meditar, observar, conocer, sin llegar nunca a ser destructor o escéptico;
soñar, más no dejar que el sueño te domine; pensar sin ser sólo un pensador...
Si puedes ser severo y dominar tu cólera;
si puedes ser audaz sin ser imprudente;
si consigues ser bueno y llegar a sabio, sin imponer tu moral, ni ser pedante...
Si la vida crees que merece la pena vivirse,
y que la humanidad va hacia un mundo mejor,
si llenas el minuto más implacable,
de sesenta segundos de lucha...
Si ahora que me has leído, no te amilanas;
valoras la dificultad de la empresa y te dispones a intentarla cada día
con humildad, constancia, fe y esperanza...
Entonces los dioses, los reyes, la suerte y la victoria,serán tus vasallos;
pero más que la gloria y los reyes, más que la tierra y su riqueza
SERÁS HOMBRE HIJO MÍO
y esto lo vale todo;
morirás igual, más vivirás mejor,
y el aroma de tu bondad auyentará tu soledad,
porque estarás pleno de Dios.
RUDIYARD KIPLING
Si la obra de tu vida puedes ver destruida y ,
sin decir palabra,volverla a comenzar,
o perder de un golpe la ganancia de cien, sin un gesto, ni un suspiro...
Si pudieras ser amante sin estar loco de amor,
si consigues ser fuerte sin cesar de ser tierno,
y sabiéndote odiado, no odias a tu vez, y sigues luchando para defenderte...
Si puedes escuchar tus palabra falseadas por los pícaros,
para excitar a los tontos, y oír cómo sus lenguas te calumnian
sin que tú mismo mientas...
Si a los amigos que has elegido amas como hermanos,
y a los hermanos que te han tocado tratas como amigos,
sin que ninguno te absorba y a todos consideres...
Si admites del amigo la posible pérdida
y del ser querido el posible fallo, pero los sigues amando;
y porqué los comprendes, no necesitas perdonarlos, porqué no los culpas...
Si puedes seguir digno, aunque seas popular,
si consigues ser pueblo y tratar con los reyes;
si la frustación diaria no te hace daño, y su lección aprendes...
si alcanzas el triunfo después de la derrota,
y acoges con igual calma ambas mentiras;
si puedes conservar tu valor y tu cabeza cuando los demás la pierdan...
Si sabes meditar, observar, conocer, sin llegar nunca a ser destructor o escéptico;
soñar, más no dejar que el sueño te domine; pensar sin ser sólo un pensador...
Si puedes ser severo y dominar tu cólera;
si puedes ser audaz sin ser imprudente;
si consigues ser bueno y llegar a sabio, sin imponer tu moral, ni ser pedante...
Si la vida crees que merece la pena vivirse,
y que la humanidad va hacia un mundo mejor,
si llenas el minuto más implacable,
de sesenta segundos de lucha...
Si ahora que me has leído, no te amilanas;
valoras la dificultad de la empresa y te dispones a intentarla cada día
con humildad, constancia, fe y esperanza...
Entonces los dioses, los reyes, la suerte y la victoria,serán tus vasallos;
pero más que la gloria y los reyes, más que la tierra y su riqueza
SERÁS HOMBRE HIJO MÍO
y esto lo vale todo;
morirás igual, más vivirás mejor,
y el aroma de tu bondad auyentará tu soledad,
porque estarás pleno de Dios.
RUDIYARD KIPLING
3 comentarios:
AMEN!!
Yo le llamo "mi padre nuestro". También lo tengo siempre conmigo y se lo he mostrado o dado a algunas personas. Un fuerte abrazo
Encarni
Encarni, he hecho tantas fotocopias... que espero que haya calado en alguien el mensaje. Me gusta lo del Padre nuestro.
Besitos.
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