Hoy es Domingo de Pentecostés, esperemos que a todos nos haya iluminado el Espíritu Santo y estemos plenos de amor, algo que parece tan escaso en los tiempos que vivimos...
Después de una semana completa dedicada a cumplir con los hombres, he cumplido un ratito con el espíritu, cuestión tan fácil como difícil, pero que siempre resulta gratificante una vez que ya se ha realizado, algo de aquello del "deber cumplido".
De nuevo la primavera en la calle nos da lo suyo, un rato de sol otro de agua, ahora estamos en lo segundo y el cielo está tan preñado de nubes que posiblemente el agua seguirá hasta la noche de manera que se avecina una tarde de zapatillas y librito...¡Qué gusto! Acabo con un Haiku:
UNA PALOMA...
RECUERDOS ESCOLARES,
LENGUAS DE FUEGO.
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